La mejicana.

Solas ella y yo.
Yo, con sueño, mucho sueño.
Apuradas además. Teniamos que almorzar,
cambiarnos y salir a plaza del carmen a encontrarme con P.
Una amiga que hacia mas de 21 años que no veia.

Menú. Patitas de pollo, y de verdura.
Comio. Tomo liiitros de cepita. Se sacudio
y desde ya, vomito.

Me enoje mucho.
No vomitó por enferma.
Fue por hinchapelotas que no puede comer sentada.

La reté, la bañe, me enojé.
Cuando me calmé, me miró
de costadito
y me dijo: mamá, las patitas eran horribles...
tenían verduras de MÉjico!!!!

Por supuesto, me tenté
y se me pasó el enojo.