martes, 6 de julio de 2010

Desmostrificate 2

¿No te pasa a veces que crees que escribís clarito
y resulta que decís algo lindo, un halago una cosa buena
y el receptor se ofende?

Y la impotencia te mata, y quisieras escribir de nuevo...
Y lo hacés.

Y aclarás lo que para vos estaba claro desde un principio.
y es peor...

¿te pasó?

Y encima, ¿te pasó que tus palabras cayeron justo
cuando el otro necesita estar tranquilo
y que no lo jodan?

Claro, escritas desde el corazón con ánimo
de curar heridas. (Porque seguro que los DOS
las tenemos.) Pero mal interpretadas...

Entonces queres escribir un tercer mail y ya no... mejor que no.

Y te queda el sabor amargo.
El nudo en la garganta y el teléfono que ya no te sirve de nada.
Y el miedo a que "para siempre" quiera decir justamente eso: para siempre.

2 comentarios: