Nunca pero nunca hay que ir a la peluquería,
un día de aburrimiento, con una dosis pequeña pero efectiva de
enojo, sumado a una pisca de abandono
y decorado con la crisis de la edad.
(gracias M. ya lo entendí)
Esto ya lo aprendí.
Claro, ahora que ya pasó.
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Nací con los rulos de mi hija, idénticos, mi madre
me los sacó a fuerza de ponerme durante mi primer invierno,
colonia gesell y luego la gorra sobre el pelo bieeeeeeeen estirado.
Tuve el pelo lacio hasta los 14, mi primera ida a la
peluquería sola, por ende, mi primer corte que no fuera de puntas,
sacando, claro, el de los 8.
A los 8 a mi vieja se le ocurrio raparme como a un varón
y yo accedí, y creo que ni lloré.
Mi vieja odiaba que estuviera despeinada,
por ende, media cola siempre. Tirante, peinada con agua, a veces
reforzada con gomina de mi viejo. Recuerdo una vez en pinamar
me solté el pelo en el medio de una foto con un grupo de
amiguitas de playa, y mi vieja gritaba, peinate nena!
y yo, me apuraba por registrar ese momento.
Conclusión: salí con el pelo suelto...y con los ojos cerrados.
Lo tuve onda carré por los hombros
a los 20, y lo odié. Igual, corrian los '80s
y todos eramos esperpentos andantes.
A esta altura quería un jopo pero jooooopo
como estas compañeras lacias con reflejos de la FADU.
Claro. Yo tenía rulos. Olvidate.
Lo tuve durante años, largo parejo o apenas desflecado.
Me lo teñi de negro (horrendo) de naranja furioso (lindo)
de rojo medio bordó (de vieja), chocolate.
En el año 94, una negra hermosa
que se llamaba Carro-Lé, en Cahuita, Costa Rica,
me hizo 70 trenzas cosidas al mejor estilo bo derek. (Dios)
Las tuve 15 días, las deshice, perdí 500 pelos en el camino
ah...y encontré un calamar que me había traido de contrabando
del caribe..
Me hice mechones fucsias rabiosos coincidiendo con el maldito día
en el que mi abuela rodó por las escaleras.
En terapia, era un alma en pena que lloraba y trataba de
taparse el pelo tan poco oportuno. Encima, para pintar bien
la escena, al salir de casa corriendo me puse el jean que tenía más
a mano. Jean que en el momento de llegar a la guardia
y arrojarme sobre un sillón, se rompió en el culo,
ambos lados, unos 15 cm.
2º como mucho, culo al aire, y pelo fucisa. Demasiado.
Me hice mechones naranjas.
Mechones rubios y tuve que salir corriendo con un gorro
a lo de mi amiga M. que de pedo tenía un pomo abierto de rojo
para prestarme un sábado a las 12 de la noche.
Me rebajaron, me entresacaron, lloré, me planché, me puse ruleros!!!!
(ya sé que tengo rulos, pero los ruleros encausan los rulos propios)
me volví a planchar.
Me corte jopete, me lo planché se me cayó el pelo,
me corté flequillo y me lo alisé definitivamente
con mi amiga v. en una seudo peluquería montada
en la casa de un señor en parque centenario, un feriado a las 4 de la tarde
(de la manito, con miedo a morir asesinadas en manos
de un satiro)
Me aburrí de todo y me lo dejé largo largo. Pensando..
tengo 40....luego 41...por último 42..
¿hasta cuando?
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Hasta el día. Es ese y no otro, en que te levantas y sabés
que es ese el momento.
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Tuve un noviete que tenía dreadlocks,
(ese tenía cotillón del carnaval carioca del 78, si te descuidás)
largoooos, casi por la cintura.
Un día se cortó el pelo bieeen corto.
-sabés que pasa?, me dijo, estoy perdiendo energía,
me pesa, me agobia, son muchos años, necesito aire.
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Sábado, día de madre soltera.
-gorda, vamos a la pelu.
Dos minutos antes de cortarme, ataque de llanto (suyo)
-no te cortes! no te cortes! por favor! vamos a casa!
-gorda....el pelo crece.. no pasa nada...
Corte a taxi.
-buaaaaaaaaaaaaaaá!!!!!!! (<- madre llorando
desconsoladamente. Hipando y queriendo morir
en ese instante)
-mami, no pasa nada. El pelo crece...
-¡eso te lo dije YO hace un rato!
- si, por eso, a vos te gustaba más rapunzel con el pelo
corto que largo....
-si ...
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Cine.
2 niñitas atrás mío. Decepcionadas. Enojadas. Indignadas.
-PERO COMOOOOO!?
-no puede ser! ya no es rubia! tiene el pelo corto!
ya no tiene poderes!!!!
- N O ME GU S TA NA-DA.
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A mi tampoco.
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Si, me gusta rapunzel, claro. Vamos, es un dibujito.
No me gusta mi pelo, solo eso.
Y menos me gusta en invierno. Me baño a las 2 am.
me acuesto con el pelo casi seco, hago pis 2 o 3 veces en la noche
y cuando paso como un fantasma agónico
delante del espejo no reconozco ni mi sombra ni me atrevo a mirarme
(lo bien que hago)
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Catarsis e historial de la capelu.
El padre de la criatura que me banca. Y osa alagarme.
Ella que abre los ojitos a la mañana
y me dice:
-mami. me gusta tu pelo......
y como para que recuerde que es un pichón de
conchuda.
-VOS quisiste cortártelo, ¿te acordás?
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