Tink.

Hay días y hay días, claro.
Creo que la vez que más me gusté fue ese día.

A mi vieja no le quedó otra que dejarme el pelo suelto
(cosa que no ocurría nunca si ella podía evitarlo)
y me maquilló para ir al cole.

Mi vieja siempre amó el "colorete",
no, rubor NO, colorete, así como suena
y creo que me lo puso desde mis 3
"un poquito...es que si no estás taan verde..."
se justificaba, claro.
Después mi twin me pregunta porqué me pongo "colorete"
para ir a inglés.

Es que soy taaan verde.

Ese día me gusté. Y se nota en la foto. En las
piernas gordas cruzaditas, en la sonrisa torcida
y nerviosa. Creo que la foto la sacó papá
(es que mamá suele cortar cabezas...)
"ponéte ahí" y ahí fuí y me puse
como pude en el cantero, agarrada de la palmera.

Esta foto es especial para mi.
Ese día bailàbamos, la mitad vestidas de margaritas, la mitad
de violetas. Me llevó una semana decidir
si prefería ser margarita y bailar con C.
o violeta.

Es que soy taaaan libra.

Ensayé con unas, ensayé con otras, volví
a cambiarme de grupo y aterricé definitivamente en las violetas.

Una suerte de campanita morocha y regordeta.