Un par de meses antes de descubrir
que tenía cancer y en etapa terminal,
fuimos a cenar a lo de mi abuela.
En un momento, en el jardín, lo pesqué
hablando con mi tio E.
Sólo oí la última frase y ni siquiera completa.
-....lamento no haber estado más tiempo
con A. cuando era chiquita...
Se me hizo un nudo y me acerqué dudosa.
Papá y yo nos amábamos tanto como nos peleábamos.
Tenía un edipo no resuelto con él
y tbn me avergonzaba de él.
Me dió un abrazo fuerte, de esos que me molestaban
por la brutalidad y me dijo te quiero.
Yo también te quiero papá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario